Alicante, paraíso interior

Planificar un viaje que incluya una visita a mis buenos amigos alicantinos es un buen plan, hacerlo en moto sin prisas, con tu equipaje a cuestas, por antiguas y tranquilas carreteras secundarias desde Granada, aún lo mejora más. Lo que suele pasar es que cuando uno busca un destino, va con unas ideas preconcebidas, y me esperaba un Alicante bonito y entretenido, sin más... pero... si se me permite la analogía y por resumir el viaje en pocas palabras, si Alicante tuviera un clima atlántico en vez de mediterráneo, no tendría nada que envidiarle a Asturias. Así de contundente soy, volví enamorado de esa provincia. Nos ponemos en marcha y os cuento porqué.


Panorámica desde el puerto de la Carrasqueta, al Cabeçó d'Or montañas, valles y más montañas


La ruta que hoy traigo aquí empieza, una vez pasada la aburrida pero necesaria autovía A-92, en la Puebla de Don Fadrique, bonito pueblo del Altiplano granadino enclavado entre varias sierras llenas de pinares y punto de paso con mucha historia. Una vez allí se toma la A-330 que luego se convierte en RM-730 dirección al incluso más bonito pueblo Caravaca de la Cruz, una de las cinco Ciudades Santas del cristianismo, ahí es nada. Bien vale una subida a la Basílica de la Vera Cruz, donde se respira un ambiente especial como en todos los lugares de peregrinación, además de disfrutar de unas vistas magníficas de todo el pueblo y su entorno.

La carretera continua ahora por la RM-714 pasando por otras importantes localidades como Calasparra (famosa por su arroz) o Jumilla (famosa por sus vinos), Murcia tiene también mucho que descubrir, quizá en un próximo viaje. 


La Vall de Pop y la cima de Bernia


Voy buscando la entrada a Alicante, una vez rodeo la Sierra del Charche, por los pueblos de Monóvar y Petrer, este último da acceso ya al primer puerto alicantino, el Xorret de Catí, enclavado en el paraje protegido de la Sierra del Maigmó, con subidas imposibles transitadas habitualmente por la Vuelta a España. Desde arriba ya puedo divisar la Foia de Castalla, donde viven mis amigos y donde más tarde iré a hacer una visita, que coincidirá con sus fiestas tradicionales de moros y cristianos, totalmente recomendable ir al menos una vez en la vida, os sorprenderán. 


Alicante no tiene una gran altitud, pero eso no quita que los pasos de montaña sean magníficos

El Parque Natural de la Font Roja, y al fondo Alcoy

Para hacer hora a esta visita me fui al Parque Natural de la Font Roja a través del puerto de Canalís de Onil, unas vistas impresionantes al Pico del Menejador y una visita al Santuario, aunque ya iba cansando del viaje desde Granada, me dejaron con ganas de más.


Una parada con vistas al Mediterráneo camino a Xixona en el mirador de la Carrasqueta


Si se mira el mapa, la provincia de Alicante queda encuadrada entre la A-7 que pasa por Alcoy y la AP-7, la que pasa por Benidorm. Para no alargar mucho este artículo diré que cualquier valle que conecte una autovía con otra es una maravilla de la naturaleza, pocas provincias hay en España tan montañosas como Alicante. Mi ruta consistió en intentar hacer el mayor número de puertos de montaña, desde los más pequeños hasta los más famosos como la Carrasqueta, Tudons, Confrides, etc. Siempre con vistas a las montañas más altas como el Puig Campana, el Peñón del divino, Aitana, el Montcabrer, el Montgó o la Sierra de Bernia... paisaje montañoso infinito.


La Sierra de Aitana poco después de coronar el puerto de Tudons


Una pena que el acceso a la cima de la montaña esté restringido


Tengo que hacer una mención especial a la carretera que va de Callosa d'en Sarriá hasta hasta Parcent, que culmina en el Coll de Rates (o incluso con un pequeño desvío se puede subir aún más, al puerto de Sa Creueta), con unas vistas impresionantes sobre las montañas y el Mar Mediterráneo. Quizá sea el puerto más paisajístico de la zona. También el de la Vall d'Ebo, un poco más al norte y con otras espectaculares vistas al campo de Oliva y toda su costa, una pena que meses antes se produjera un incendio que devastó todo, me produce mucha pena que se destruya así nuestro patrimonio natural por imprudencias evitables.


La subida al Coll de Rates desde Callosa, para mi de lo mejor de las carreteras alicantinas.



Siguiente valle, y más miradores naturales, esta vez de Parque Natural de Oliva - Pego desde la Vall d'Ebo 


Hay que acabar con las imprudencias, no podemos permitir que se destruyan estos parajes


Que decir de los pueblos alicantinos, con ese ambiente mediterráneo de piedra vista, entre pinares, con gente alegre como es de recibo en estos lares del levante. Hay muchos y muy bonitos pero por no extenderme me gustó especialmente la bajada por el Valle de Guadalest desde el puerto de Confrides. Este pueblo que le da nombre al valle es magnífico, encaramado entre las rocas, con vistas a su embalse y coronado por un bonito castillo, quizá es la joya turística del alicante interior. 


Guadalest (fuente: Las Provincias)


Allí aproveché para visitar el Museo del Vehículo Histórico donde pude ver muchas unidades únicas de motos históricas, y en la misma puerta, comerme un cordero de la zona, y ya de camino hacer algunas compras de producto local... recomiendo el vinagre de naranja casero que venden en la puerta del mismo museo, lo venden hasta en garrafas de 5 litros... así está de bueno.


La colección de Ducatis clásicas del Museo del Vehículo Histórico de Guadalest, simplemente deliciosa.

Otros pueblos que atravesé en la ruta muy bonitos fueron, por ejemplo, Penáguila y sus bonitos jardines de Santos, Alcolecha en plena Sierra de Aitana (donde se encuentra el Puerto de Tudons, quizá el más famoso por tener una base militar en su cima) u otros más famosos como Alcoy o Xixona, son demasiados como para nombrarlos todos. 

Antes de encarar el final de mi ruta tuve la idea de bajar al Cabo de San Antonio y desde su faro, ver las vistas del Cabo de la Nao, punto más oriental de la provincia. El problema está en que cuando sales de ese alicante interior y te acercas a la costa el número de coches se multiplica, el clima se vuelve muy húmedo y hay urbanizaciones por todas partes, porque estos accidentes geográficos están en la zona de Javea, Denia o Moraira... zonas turísticas por excelencia, y aún así la bajada con el macizo del Montgó enfrente y las vistas de los acantilados valió la pena.


El macizo del Montgó desde Jávea (fuente: Xabia.com)


El Cabo de la Nao desde el Faro de San Antonio, quizá en otra época del año se disfrute más que en verano.

Pero ya fue suficiente costa, así que me dirigí al final apoteósico de mi ruta, desde el pueblo de Pego, la carretera se adentra en la Vall de la Gallinera, que me recordó mucho a mi querida alpujarra. Una carretera que sube por el valle sin demasiados desniveles, fluyendo entre pueblos blancos enclavados entre las montañas (Benirrama, Benialí, Benisivá, Benisili o la Carroja), la tarde iba cayendo y me acercaba al final, el embalse de Beniarrés, donde ya tomaría la autovía dirección Alcoy.


Pueblos con muchísimo encanto en la Vall de la Gallinera

Fueron tres días y más de 1500 Km, pero estoy seguro que no vi ni una parte de la belleza interior de Alicante. Tal y como salía de la provincia de vuelta a casa me prometí volver con más tranquilidad y terminar de conocer todos esos pueblecitos que se quedaron en el tintero.

Como ya dije, no pretendo que este blog sea una extensa guía de viajes sino un breve entretenimiento de lectura para intentar inspiraros a la hora de planificar un viaje. Si necesitáis información más precisa sobre estos viajes estaré encantado de responder los comentarios o por e-mail.

Nos vemos en el próximo artículo. Un saludo a tod@s.














Comentarios

  1. Qué memoria tienes, no sé cómo te acuerdas de todos los lugares a los que viajas! Un blog muy recomendable, sobre todo por visitar a tu lado parajes perdidos de la España oculta

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    1. Ese es el objetivo de este blog... ordenar todo el material y que quede aquí guardado. Al final con los años y tantas rutas se empiezan a olvidar los lugares y sobre todo, y lo que más pena me da, las experiencias vividas en ese momento. Así que ahora que lo tengo fresco, sólo hace 3 años que empecé a viajar en moto hay que aprovechar la memoria :-D

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