7 viajes moteros (o no) en la Península Ibérica (1ª parte)

En muchas ocasiones no es posible viajar en moto, porque vamos con la familia, porque la climatología es mala o simplemente porque el lugar está muy lejos y hay que circular muchas horas por autovía. En esta entrada voy a hacer unas pequeñas pinceladas de algunos sitios a los que, cuando llegas, echas de menos tu moto. Todos tienen algo en común, son lugares tranquilos, son zonas concretas entre montañas, y tienen muuuchas carreteras de curvas. Todos ellos, por supuesto, están en mi lista de pendientes de visitar en moto, cuando lo haga os detallaré más estas zonas.


El paisaje lagunar de la Serra da Estrela en Portugal, un rincón en la península muy poco conocido


1. Serranía de Cuenca

Esta ruta empieza en la capital conquense, con todo lo que ello conlleva en cuanto a turismo monumental y paisajístico, con las Hoces de Huécar y el Júcar. Pero hoy vamos en busca de la Serranía, y para ello accedemos por la CM-2105 dirección Villalba de la Sierra y el Ventano del Diablo, espectacular formación de roca que hace de puerta de entrada a la Serranía y donde ya podemos apreciar el impresionante paisaje de roca que nos vamos a encontrar.

Uña, precioso pueblo de paso con varias ventas para comer

El nacimiento de Río Cuervo, quizá el rincón más turístico de esta sierra

Desde allí nos vamos a ir adentrando en un paisaje de roca y bosque como pocos en España. Podemos a continuación hacer una visita al turístico parque de la Ciudad Encantada o seguir recto, meternos de lleno en la Serranía, y hacer una parada en el pequeño pueblo de Uña y su Laguna, que nos da la posibilidad de dar un agradable paseo por sus orillas.

Cueva del Nacimiento en Vega de Codorno, otro precioso pueblo en el corazón de la Serranía

Desde el Mirador del Tío Cogote podemos observar gran parte de la Serranía y varias colonias de buitre que sobrevuelan nuestras cabezas

Las carreteras en otoño tienen este aspecto, es hipnótico pasar curva tras curva

A partir de aquí ya estamos inmersos en plena Serranía, pueblos como Tragacete, Huélamo, Valdemeca o Vega del Codorno bien valen una visita a probar su gastronomía, con el "morteruelo" como ejemplo. Hay espacios naturales como Los Callejones de las Majadas o el Mirador del Tío Gogote donde podemos quedarnos alucinando con las vistas y las poblaciones de buitre de esos peñascos. 

El "paisaje ilustrado de Valdemeca", os recomiendo hacer el paseo temático por este pueblito, unas esculturas con muy buen gusto integradas en la naturaleza y el entorno

Muy cerca tenemos Albarracín, que decir de este pueblo. Aunque mejor ir en temporada baja.

Y para colmo, aunque eso ya no se estudia, estamos en Los Montes Universales, lugar de nacimiento de muchos ríos, Tajo, Júcar, Cuervo, Guadalaviar... Muy cerca también nos queda uno de los pueblos más bonitos, Albarracín, pasando por el puerto de El Portillo y una espectacular carretera. Un rincón muy accesible desde casi toda la península y muy agradable para hacer una escapada de unos días en plena naturaleza.

Nacimiento del Río Tajo, espectacular imagen con los símbolos de las provincias en las que se forja este río (Teruel, Guadalajara y Cuenca)

Huélamo, para mi, el pueblo más bonito de la Serranía

2. Serra da Estrela (Portugal)

Tenemos un país vecino lleno de rincones preciosos como esta espectacular sierra que ronda los 2.000 metros de altitud. Es muy sencillo llegar por la frontera entre Fuentes de Oñoro y Vilar Formoso, cerca de Ciudad Rodrigo. Solo hay que tener presente dar de alta la matrícula y asociarla a una tarjeta para el telepeaje de las autovías portuguesas (Portugal Tolls). A partir de aquí uno se despreocupa del cobro, no son muy caras y están en un magnífico estado.


Embalse de Covao do Ferro. Al fondo las interminables carreteras de montaña valle tras valle

Tras quitarnos un buen trecho por la A-25 tomamos la N-17 en Celorico da Beira dirección Gouveia. Una vez allí ya estamos inmersos en plena Serra da Estrela. Podemos ver una sucesión de carreteritas y pueblos con multitud de queserías típicas de la zona. No son pueblos tal y como los conocemos en España ya que no abundan mucho las plazas de pueblo, y son más sucesiones de casas con mayor o menor concentración, pero no dejan de tener su encanto.

Covao dos Conchos, quizá el lugar más peculiar de toda la sierra.

En la zona oeste de la Serra vamos a encontrar muchísimos pueblos con playa fluvial, como Sandomil, Vila Cova o la espectacular de Lapa dos Dinheiros. Toda esa agua se recoge en las laderas de la verde sierra, llena de complejos lagunares, presas artificiales, ríos y acequias. Es impresionante la cantidad de agua que tiene este lugar.

Playa fluvial de Sandomil, una de las muchas en los pueblos de la zona oeste de la Sierra

El pueblo de Manteigas, al inicio del Valle glaciar del Zèzere

Pero lo impresionante de esta sierra está en las alturas, pueblos como Sabugueiro o Manteigas, pueblos serranos que viven de la ganadería. O rincones como el Covao de Ametade, Vale do Rossim. Todo esto por carreteras espectaculares como la que atraviesa el valle glaciar del río Zèzere.
Unos terribles incendios arrasaron la parte este de la sierra, aquí se puede apreciar la inmensidad de los valles y el pueblo de Sameiro


Las impresionantes montañas están rondando los 2000 metros.

Da igual la curva donde mires, las vistas son impactantes.

El Valle glaciar del Río Zèzere desde el Covao de Ametade, un lugar espectacular para estirar las piernas.

Y así llegamos al verdadero "meollo" de esta sierra, la Lagoa Comprida a la que se llega por estas carreteras llenas de miradores panorámicos y desde dónde sale el paseo al Covao dos Conchos, la atracción natural más visitada allí, junto a lo que podemos encontrar un poco más adelante, el Pico Torre (2.000 metros, con la torre), el pico más alto del Portugal Continental y al que se puede acceder con vehículo a través de su pequeña estación de esquí. Allí hay decenas de tiendas de recuerdos y unas vistas de todo lo que nos rodea espectaculares.

Instalaciones del ejército en la cima del Pico Torre

Laguna Comprida, un lugar y una carretera muy peculiares.

3. Montaña Palentina

Para hacer esta escapada nos vamos a desplazar hasta Aguilar de Campoo, precioso y monumental pueblo donde podemos admirar joyas como el Monasterio de Santa María la Real, la Ermita de Santa Cecilia, su centro histórico o dar un paseo junto al río Pisuerga. Podemos optar antes por hacer una pequeña parada en Herrera de Pisuerga para visitar las famosas exclusas del Canal de Castilla, un pequeño paseo para entender la faraónica obra de esa red fluvial.

Pero en este caso como vamos buscando carreteras y espacios naturales hay que desplazarse un poco al este por la PP-6222 buscando el espectacular Mirador de Valcabado y su entorno donde también podemos visitar las Cascadas de Covalagua, la Cueva de los Franceses, el Pozo de los Lobos o el Menhir de Canto Hito. Un rincón con mucho que ver.

El Mirador de Valcabado

Pero entramos ya a la comarca de la Montaña Palentina, que podemos dividir en una zona norte y otra sur. Empezamos por la sur, por la CL-626, donde vamos a encontrar muchos pueblos con encanto en la comarca de la Peña: Cantoral, Castrejón, Cubillo, Tarilonte, Aviñante... todos con el apellido "de la Peña". Cerca de estos pueblos tenemos la Tejeda de Tosande, que bien vale un pequeño paseo.


Precioso paseo fluvial en Salinas de Pisuerga

Pero antes de avanzar os recomiendo hacer un pequeño bucle por la Comarca de Ojeda, donde vamos a encontrar la mayor concentración de iglesias y ermitas del Románico Palentino. Es alucinante, en cada pueblo hay una joya arquitectónica. Por destacar alguna podéis visitar Moarves de Ojeda y ver la portada de su iglesia. La otra joya románica que hay que visitar el la Iglesia de Santa María de Mave, hoy adosada a un bonito hotel junto al río.

Moarves de Ojeda. Hay que ponerse debajo de la portada y admirar estas obras tan antiguas (S.XII)

El románico palentino. Hay espectaculares iglesias en todos los rincones.

Eremitorio rupestre de Justo y Pastor, en en Olleros de Pisuerga

Siguiendo la susodicha CL-626 llegamos a la localidad de Guardo, y ya por la P-215 a Velilla del Río Carrión, otro precioso pueblo con bonitos paseos junto al Río Carrión y ya bajo la montaña palentina. Desde aquí podemos seguir por esta misma carretera para atravesar Besande y el Puerto de Monteviejo , casi a 1.500 m. y hacer una visita a Riaño y su espectacular embalse. Otro magnífico pueblo con muchos servicios y algunas rutas a pie como la de la Mitología Leonesa.


El columpio panorámico sobre el embalse de Riaño y toda la montaña leonesa frente a nosotros

Desde Velilla del Río Carrión es de obligado paso tomar la P-210, quizá una de las carreteras más bonitas por las que he transitado. El entorno del Embalse del Compuerto, pueblos como Alba de los Cardaños, o el Mirador Alto de la Varga, te de dejan impresionado. A la derecha llevamos todo el rato el macizo de la montaña palentina con picos que sobrepasan los 2.500 metros como el Espigüete, el Curavacas o Peña Prieta. El final de esta impresionante ruta por el norte de la comarca termina en Cervera de Pisuerga donde podemos ir a ver el entorno de la Presa de Ruesga, comprar en algún local sus famosas morcillas, y sobre todo donde recomiendo hacer una parada en su Parador Nacional y asomarse a su terraza.

Eremitorio rupestre de San Vicente, en Cervera de Pisuerga


Alba de los Cardaños y su impresionante carretera rodeada de montañas

Parador Nacional de Cervera de Pisuerga. Parad a tomaros un café.

En la siguiente entrada continuaré con los siguientes 4 destinos de la España Vaciada que bien vale tener en mente a la hora de pegarse una escapada. Nos vemos pronto... 

Comentarios