El pueblo abandonado, las carreteras y los puentes del Tablate

Existe un lugar cerca de Granada muy peculiar. Espectador de hechos históricos y lugar de paso obligado durante muchos años al ser la salida natural de Granada al mar o a las montañas de la Alpujarra y Almería. Lo que no sabe la gente es que justo en este punto había un pueblo, ahora abandonado. En esta entrada os cuento dónde está.

El pueblo de Tablate, entre la niebla, aparece un poco fantasmagórico pero con el ambiente ideal para pasear por él


Para empezar tenemos que tomar la N-323a a la altura del Puerto del Suspiro del Moro (relacionado con la historia que hoy cuento), carretera que nos llevará sin abandonarla por una ruta preciosa y llena de historias. 

Pronto nos va a recibir el Valle de Lecrín con unas vistas preciosas de la laguna-turbera del Padul, y junto a la población de Dúrcal pasaremos junto a su impresionante Puente de Hierro, siempre bajo las estribaciones de Sierra Nevada.


El Valle de Lecrín (el origen del nombre es el Valle de la Alegría) siempre nos ofrece unas imágenes únicas.

Imagen antigua del Puente de Hierro de Dúrcal cuando aún pasaba el famoso tranvía

El Barranco de Tablate ha sido siempre un lugar señalado en el mapa. Es uno de los pocos accesos a la comarca montañosa de la Alpujarra. Usado en la huida de los árabes de Granada cuando finalizó la Guerra de Granada, fue un punto crítico en el que hubo varias batallas para controlar el acceso y controlar la sublevación morisca de la Alpujarra. Fue destruido y reconstruido varias veces.

El antiguo puente medieval por el que tantas batallas se libraron


Años más tarde, en 1859 se construyo un nuevo puente que articulaba la carretera que bajaba a la costa, y más recientemente un nuevo puente metálico acorta bastante el camino para el acceso a Lanjarón, puerta de entrada a la Alpujarra. 

En nuevo puente, justo encima de los dos más antiguos


Justo cuando acaba este puente metálico a la derecha encontramos un pequeño aparcamiento con una cadena que impide el paso a los vehículos. Unos metros más arriba está Tablate, el pueblo abandonado que muy poca gente conoce. 

Pasear en silencio por sus ruinas y sus calles te transporta a otra época donde fue, primero poblado defensivo para controlar el puente al que da nombre, y luego punto de paso del comercio que venía de la costa y de la Alpujarra hacia la capital. Estuvo habitado hasta 1994. Hoy se está intentando reconstruir y una muestra es si iglesia.


Todavía quedan muchas construcciones en pie en Tablate, este impresionante cortijo es la más grande. Dentro podemos hacernos una idea de como era la vida en estas antiguas casas.

La pequeña chimenea que seguramente haría de cocina también, y un antiguo sofá

Aunque el hombre se haya ido de allí, todavía quedan habitantes en Tablate


Pero volvamos otra vez a la parte baja del pueblo, o lo que es lo mismo. El puente de Tablate. Como dije en 1859 se construyo una nueva carretera, y pronto en 1862 se erigió una ermita en honor a la Patrona de Granada, la Virgen de las Angustias. Lugar de paso de tantos y tantos conductores ya que era la única vía de acceso a la Alpujarra y la principal a la costa granadina. 

En 1957 el Moto Club Granada puso una placa conmemorativa. Es muy bonito pensar como en aquella época, en los años 50 ya había afición moto turística con aquellas motos nacionales que es lo que había. Que aventura tenía que ser circular por esas carreteras entonces...

La pequeña ermita de la Virgen de las Angustias, lugar emblemático en aquellos viajes

Más de 65 años hace que los moteros de Granada pasaban por allí con sus máquinas. Bonito recuerdo.

Incluso unos años después se construyo una pequeña venta de carretera que daba servicio a aquellos esforzados conductores que tardaban más de 2 horas en bajar a la costa o subir a Órgiva. La Venta de las Angustias, en la que incluso yo, que casi peino canas, he podido degustar sus embutidos caseros... hace muchos años ya se abandonó.

El interior de esta venta era muy auténtico, barra de madera, taburetes antiguos, jamones colgados del techo, vino costa,... Que pena que estos sitios cierren.

El paso hacia la Venta de las Angustias excavado en roca. Camiones Ebro y Seat 600 atravesaban los cortados.

No podemos dejar este paseo motero aquí, puesto que si seguimos la carretera, un poco más abajo encontramos el Valle de Ízbor y sus pueblos, Ízbor y Acebuches, donde se encuentra el mítico túnel de la antigua carretera de 1859 y un mirador donde podemos apreciar el paso del tiempo a través de estas carreteras, la del siglo XIX, una variante de finales de los 80 y la autovía moderna.


Una experiencia poder atravesar túneles de aquella época abiertos a pico y pala con sus farolas a la entrada.

La evolución. Hace 50 años bajar a Motril desde la capital podía llevar casi 2 horas, hoy estamos en 40 minutos pisando la playa. A cambio hemos dejado de "viajar" para "transportarnos".

Aquí despido este paseo motero por esta zona tan particular de Granada y que tantos recuerdos me trae de los viajes a la Alpujarra y a la Costa Tropical cuando era niño.

Espero que os haya gustado y lo visitéis algún día. Un saludo a tod@s!



















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