Velefique, el "Stelvio andaluz"

El Stelvio, el original, es quizá el puerto de montaña más mítico de los Alpes, con unas sucesión de "tornanti" imposibles, y al que todo motero le gustaría subir una vez en la vida, y es por ello que mucha gente lo toma como referencia para denominar sus puertos de montaña cercanos más impresionantes. Este es el caso del Puerto de Velefique, que sube hasta los 1.820 metros, y que lo denominan el "Stelvio andaluz".


El impresionante puerto de Velefique

Así que esta vez tocaba hacer una visita a la vecina provincia de Almería y a su desconocida Sierra de los Filabres. No sólo para subir Velefique, sino para perderme por sus rincones... y algo más. Y para ello, una vez cargadas las nuevas maletas que le he instalado a la Honda, desde Granada no queda otra que subir el Puerto de la Mora (1.380 m) por autovía, ya que la antigua nacional que unía Granada y Almería quedó bajo esta vía rápida. Una subida mañanera a 120 Km/h y a esa altura es frío asegurado, pero pronto se baja a la Hoya de Guadix, y desde allí junto a la Comarca del Marquesado del Zenete nos metemos en la provincia de Almería.


Olula de Castro, en las faldas de la Sierra de los Filabres


El paisaje desértico de Tabernas se mezcla con la alta montaña (al fondo la Sierra de Gádor)

Gérgal es el pueblo de entrada de esta ruta, además cuenta con una estupenda venta para desayunar y quitarse el frío del cuerpo con un buen café. Desde allí hay varias opciones, pero la más revirada sin duda es tomar la A-1178 dirección Olula de Castro y Castro de Filabres preciosos pueblos perdidos por una carretera, que para el que no sea del sur y esté acostumbrado a estos paisajes te deja sin habla. Unas montañas infinitas metidas en el desierto, estamos justo encima del Desierto de Tabernas. La carretera no tiene desperdicio, pasamos el Alto de Castro de Filabres (1.273 m) y tenemos todo el desierto frente a nosotros.


El Mirador de los Pedregales. Es normal encontrarse más motos en esta fabulosa carretera, y siempre da tiempo a intercambiar un saludo y unas impresiones de la subida.

El paso de montaña de Velefique lleno de pegatinas moteras, y al fondo la "Tetica" de Bacares, donde nos dirigimos

Cuando terminamos la bajada giramos a la izquierda y tomamos la AL-3102, la que atraviesa Velefique y la que hemos venido a buscar. Enseguida nos vemos envueltos en una subida imposible, con un muy buen asfalto, las curvas de herradura se suceden casi sin que podamos poner la moto recta, un baile frenético en la moto con unas vistas cada vez más inmensas, de hecho se suben casi 1000 metros de desnivel en menos de 13 Km.


Desde la Tetica tenemos unas vistas impresionantes, al oeste Calar Alto y Sierra Nevada al fonod

Al este podemos ver el Valle del Almanzora, el Desierto de Tabernas y las Canteras de Mármol de Macael (Cosentino)

Y al sur las estribaciones de la Sierra de los Filabres y la Costa de Almería

Una parada en el Mirador del Pedregal nos deja una visión espléndida de la subida y todas sus curvas. Y unos cientos de metros más adelante tenemos el puerto a la vista. Desde allí podemos divisar nuestro siguiente objetivo, la "Tetica de Bacares", un promontorio que se eleva hasta los 2076 metros y al que se accede por una pista recién asfaltada. Hasta hace poco el acceso estaba cortado. Si pasáis por allí os recomiendo encarecidamente que no os lo saltéis, no hay palabras para definir las vistas desde allí. Una panorámica desde Sierra Mágina en Jaén hasta Sierra Espuña en Murcia, pasando por Cazorla, Segura y Las Villas, La Sagra... y todo con el enorme Valle del Almanzora delante y las minas de mármol de Macael de Cosentino. Sin palabras.


Emprendemos la bajada al precioso pueblo de Bacares

Continuamos la misma carretera y emprendemos la vertiginosa bajada a Bacares, otro precioso pueblo enclavado en mitad de la Sierra de los Filabres presidido por su castillo, una pena que hoy no tuviera tiempo para visitarlo más tranquilamente. Mi siguiente destino era el Poblado Minero de Las Menas, donde además había quedado con unos buenos amigos a comer en su furgoneta camper. 


Restos de un antiguo puente minero

Memorial con todos los nombres de los mineros que trabajaron en Las Menas

Un paseo por el antiguo poblado te transporta a otros tiempos

Las Menas es otro lugar al que dedicarle tiempo. Un poblado abandonado todavía casi intacto que servía de refugio a los trabajadores de las minas de hierro de la zona y que estuvo en funcionamiento hasta 1968. Un monolito recuerda a todos y cada uno de ellos. Se ha restaurado la zona y existen zonas verdes, camping y centro de interpretación, junto con carteles explicativos.


La tarde cae sobre el Observatorio de Calar Alto. Sin duda un lugar muy peculiar.

Va cayendo la tarde con el reciente cambio de hora, así que dejo a mis amigos allí y salgo hacia mi siguiente destino que queda cerca, el Observatorio Astronómico de Calar Alto, a casi 2.200 metros. Como podéis ver es un día completamente en las alturas. Este lugar también impresiona ya que podemos acceder hasta la puerta de sus cuatro módulos con telescopios. Estamos en alta montaña y el frío empieza a apretar así que decido bajar, esta vez dirección Aulago, otra espectacular bajada donde me encuentro con varios enormes ciervos que salen a mi paso.


Volvemos al Valle del Río Nacimiento, dirección Abla

El cuerpo va notando ya tanto desnivel acumulado, pero el día todavía no ha acabado, y con los últimos rayos de sol, y a través de las Tres Villas y junto al Río Nacimiento encaro la que será la última subida de hoy, el Puerto de Santillana desde Abla, que nos deja una panorámica desde el otro lado del valle de toda la zona que hemos hecho durante el día. Es un puerto muy desconocido pero que nos despide por todo lo alto de los Filabres y nos adentra en la no menos bonita alpujarra almeriense por los pueblos de Tices (y su magnífica ermita con dos torres) y Ohanes, otro precioso pueblo ya con toda la esencia alpujarreña de casas blancas y techos de pizarra.


Entrar en Ohanes es cambiar de paisaje radicalmente, ya estamos en la verde alpujarra almeriense

Mi destino esta noche es la Villa Turística de Laujar de Andarax, una de las villas de una red de "paradores andaluces" que tiene lugar preferente para aparcar la moto a buen resguardo de la noche lluviosa que me esperaba. Allí se llega por la rápida carretera A-348 y donde podemos hacer una última parada a ver "el candil más grande del mundo" en Almócita.


Preciosa carretera otoñal con Cherín y gran parte de la Alpujarra almeriense al fondo.


Al día siguiente volvería a casa a través de toda laalpujarra almeriense, por pueblos como Cherín, Lucainena, Darrícal, atravesando el embalse de Benínar y su espectacular carretera o ya en la provincia de Granada, Turón, Murtas y toda la contraviesa hasta llegar a la Costa Tropical. Por no alargar mucho la entrada solo os puedo decir que llevaba los pelos de punta de los paisajes tan espléndidos y escondidos... que sigan así de desconocidos. Aún así me gustaría compartir algunas fotos de este precioso camino de vuelta.


Darrícal, un pueblo con todo el encanto de los de antes enclavado en el fondo del barranco

Hay momentos que ir en moto se asemeja mucho a volar por el cielo


Otro bonito pueblo perdido, ya en la provincia de Granada, Turón.


Espero que os haya gustado esta escapada, aunque sea en coche, no dejéis de visitar la Sierra de los Filabres, Calar Alto o perderos por la alpujarra de Almería. Nos vemos en una próxima entrada.


Encaro ya la bajada con el Mar Mediterráneo "encendido" delante mía. La Contraviesa sorprende.

En pocos kilómetros he bajado de las altas montañas al mar. Todo un lujo de paisajes.

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