Buscando la locura de Don Quijote
Ancha es Castilla que se decía en la Edad Media, y que cierto es, normal que Don Quijote perdiera allí la cabeza. En una escapada de dos o tres días es imposible abarcar todos los rincones de esta región, así que hoy os muestro una pequeña incursión en las provincias de Ciudad Real, Albacete, y unos rincones en las de Cuenca y Toledo. Fui buscando unos paisajes que ya encontré una vez haciendo la Ruta del Quijote en bici, y sí que los encontré, campos verdes de trigo y flores de colores hasta donde llega la vista y, aunque pueda parecer que no, La Mancha es una tierra con un carácter propio, mucha historia y desconocida para muchos.
La ruta en sí comienza desde la Ciudad de Úbeda, a la que se llega desde Granada rodeando Sierra Mágina por el pueblo de Guadahortuna y pasando por localidades como Bélmez de la Moraleda (donde las apariciones de las caras) o Jódar con su magnífico castillo, siempre con unas impresionantes vistas del Pico Mágina a la izquierda. Del conjunto histórico artístico de Úbeda y Baeza, Patrimonio Cultural de la Humanidad, se podría escribir un libro entero, pero no es el objetivo de este artículo así que simplemente os recomiendo que busquéis un fin de semana largo y os perdáis por sus calles medievales, palacetes y parques... y probéis los virolos.
Una vez en Úbeda, buen lugar para desayunar, hay que tomar la A-301 que nos llevará ya por lugares más remotos, pasando por la cola del embalse de Giribaile o por la impresionante Ermita de la Virgen de la Estrella, hasta llegar a las poblaciónes de Navas de San Juan o Santiesteban del Puerto, donde podemos visitar su parque con huellas de dinosaurio (aunque están cerradas en un edificio se pueden ver desde fuera).
Desde allí y a través de Montizón, ya nos metemos en la Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha, cuyo primer pueblo es Villamanrique y posteriormente Torre de Juan Abad, donde fue desterrado Francisco de Quevedo y Villegas y dónde podemos ver su casa museo. Los pueblos han cambiado, ya son distintos a los que veníamos viendo por los campos jiennenses, aquí son mucho más recios, con mucha más piedra vista, vale la pena parar un rato a ver su iglesia y tomar un menú en un bar de la Plaza del Parador.
Tengo a tiro el Castillo de Montiel, pero el día ya se ha alargado mucho y decido ir directamente a mi lugar de pernocta, Villanueva de los Infantes, precioso y tranquilo pueblo donde destaca su impresionante Plaza Mayor y la Iglesia de San Andrés donde me tomo un café después de haber descansado en un alojamiento, del que quiero hacer mención, la Posada de la Abuela Fidela, cuyo propietario metió mi moto en su aparcamiento privado junto a su Mazda MX5 para que no pasara la noche a la intemperie... Cosas de viajar en moto, no me canso de repetirlo.
Aprovecho la tarde para ir a un lugar que en ese momento me pareció mágico. El yacimiento de Jamila, un antiguo palacete medieval sobre base romana, con 14 grandes columnas, que corona un pequeño cerro con unas vistas sin límite a los verdes campos manchegos, el sol cayendo anaranjado y al fondo el Santuario de la Virgen de la Antigua. Un sitio para quedarse un buen rato en silencio y pensar en toda la historia que hay en ese sitio, desde los romanos o el pasado árabe, hasta los campamentos de la Orden de Santiago que guardaban estos caminos.
Al día siguiente, ya con energías renovadas me encamino a mi siguiente destino las Lagunas de Ruidera, no sin antes pasar por varios pueblos ya típicos manchegos, como Fuenllana o Villahermosa, por la CR-640, luego AB-610 hasta llegar a Ossa de Montiel, pueblo grande con todos los servicios.
Paro a repostar en Ossa de Montiel, pero estoy ansioso por coger la carretera (AB-612) que cruza todas las lagunas, ya he estado antes ahí pero no me canso de visitar esa zona. Antes nos encontramos dos lugares famosos por aparecer en El Quijote, la Cueva de Montesinos y el Castillo de Rochafrida, la cueva sólo es visitable con guía ya que son necesarias algunas nociones de espeleología. Ojo, hay que coger este desvío por la AB-611 para ver íntegro todo el recorrido de las lagunas.
Y que decir de Ruidera, hay que circular despacio porque la carretera es compartida con carriles bici y es muy estrecha, pero no quieres correr más, vas parando de laguna en laguna y de mirador en mirador, en época veraniega incluso puedes darte un baño y tomar algo en una de sus muchas ventas. No puedo enumerar todas las lagunas, hay 15, si vais allí os dejo a vosotros que lo descubráis.
Hay que parar en cada mirador, cada laguna es distinta y multitud de aves las sobrevuelan al ras
Una vez en Ruidera pueblo aprovecho para reponer fuerzas con un café y consultar las opciones en el mapa, junto a la Laguna del Rey y acompañado con unos patos que me buscan todo el rato y unas percas que nadan tranquilamente. Si tenéis ganas de andar un poco, al lado está el Hundimiento, donde desaguan todas las lagunas, un magnífico salto de agua con mirador.
Sigo por la CM-3115 porque hoy el día va a ser largo, hasta mi siguiente punto el Castillo de Peñarroya, un espectacular castillo sobre el embalse del mismo nombre, es de visita gratuita y libre, se puede subir a sus almenas y ver todo el embalse debajo. Muy bonito.
Hace ya calor, pero mi siguiente destino está al lado y es fresco, tan fresco como una cueva, la Cueva del Medrano en Argamasilla de Alba, prisión donde cuenta la leyenda que estuvo encerrado Miguel de Cervantes y que fue el origen del libro más universal, Don Quijote de la Mancha. Parece ser que no fue así, pero es una buena leyenda al fin de al cabo, la cueva - prisión es sorprendente.
Ahora toca atravesar una zona bastante transitada entre Tomelloso, Socuéllamos y Villarobredo, por lo que recomiendo salir de las carreteras más sobrecargadas y tomar la CM-3103 dirección Pedro Muñoz y posteriormente la N-420 a Mota del Cuervo, siguiente punto que tenía marcado, para comer, y para visitar sus impresionantes molinos de viento, que no tienen nada que envidiar a los de Campo de Criptana, además son más tranquilos.
Como ya preveía el día va a ser largo, quizá me he pasado de optimista con los kilómetros, pero no puedo dejar de visitar el siguiente punto que tengo marcado, era un objetivo principal de este viaje, el impresionante Castillo de Belmonte, ya en la provincia de Cuenca. Bien de Interés Cultural, recomiendo la visita con audio guía descargable en el móvil, hay que pagar pero vale la pena las historias que ahí cuentan.
Un castillo con una tremenda historia palaciega detrás desde que lo construyera Juan Pacheco, Marqués de Villena y una de las personas con más poder de aquella España de los Reyes Católicos... El castillo está musealizado por dentro y todo muy cuidado. Allí se grabaron películas, desde El Cid hasta El Señor de los Anillos.
Me he entretenido mucho con la visita, definitivamente he sido muy optimista con el tiempo y los kilómetros, tengo un hostal de carretera en Puerto Lápice y me quedan muchos kilómetros por delante así que cojo la N-420 directa, y me dejo en el camino los molinos de Campo de Criptana o el complejo lagunar de Alcázar de San Juan... Pero ya el cuerpo no da para más y la tarde cae rápido.
Así que tras pasar por las largas rectas manchegas llego al destino. Puerto Lápice es un pueblo de de esos de paso de viajeros, hay oferta de alojamiento, de hostelería, tiendas de souvenirs... parece un pueblo feo sin alma, pero tiene una sorpresa... la plaza porticada con balconadas en madera roja. Un lugar perfecto para tomar una cerveza, una buena cena y acabar el día en un típico hotel de carretera.
Comienzo el último día de esta escapada manchega con el objetivo de visitar la comarca del Campo de Calatrava, tomo la CM-420 y paso junto a Daimiel, población que rodeo (si se tiene tiempo totalmente recomendable ver el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel... y más en primavera. Pero como ya he ido varias veces me dirijo a directamente a la Plaza Mayor de Almagro a desayunar donde dejo la moto en una esquina (otra de las ventajas de ir en moto) y disfruto de un café enfrente del magnífico Corral de Comedias, visita indispensable, pensando como sería esta plaza cuando Lope de Vega estrenara ahí sus obras. Me encanta "viajar" en el tiempo.
El siguiente destino, ya en el Campo de Calatrava es Bolaños de Calatrava y su Castillo de Doña Berenguela, rodeado de unos jardines muy cuidados, una pena que sea lunes y esté cerrado, aún así un paseo por el casco antiguo de este pueblo es muy agradable y vale para estirar las piernas.
Veo el castillo por fuera y continúo por la CM-413 por pueblos como Granátula de Calatrava o Calzada de Calatrava, me dejo otro punto que quería visitar, El Castillo de Calatrava la Nueva y Sacro Convento... tiene que ser espectacular pero me tenía que desviar y como dije al principio... Ancha es Castilla, aquí las distancias se multiplican por dos, y me quedan muchos kilómetros hasta Granada.
Así que sigo por la CM-411 hasta hacer una parada soprendente en Viso del Marqués, donde me encuentro el impresionante Palacio del Marqués de Santa Cruz, es visitable por dentro y si miráis fotos podría ser perfectamente un palacio real.
Un refresco en la fuente de la plaza y mirando el mapa veo que no hay opción de carretera secundaria para cruzar el Parque Natural de Despeñaperros, tengo que meterme en la A-4 a la fuerza así que toca ir a 130 porque ahí la gente va muy rápido. Por suerte una vez pasado Venta de Cárdenas tenemos el desvío para salir por la antigua N-IVa, impresionante carretera que tantas veces hemos cruzado cuando éramos más jóvenes. Uno de los puntos de obligatoria parada es el Mirador de los Órganos desde donde tenemos una estupenda perspectiva de todo el cañón de paso, las vías del tren y la autovía nueva. Aquí me quedo recordando antiguos tiempos cuando había que cruzar esa revirada carretera entre cientos de coches. Dejo aquí esta escapada ya que a partir de aquí entramos en Andalucía, ya sólo queda atravesar la provincia de Jaén de la manera más recta y llegar a casa.
Otros tres días de rutas de día completo por rincones desconocidos. Objetivo cumplido, adentrarme en una tierra con un carácter muy marcado al contrario de lo que se pueda pensar de los manchegos. Pueblos agrícolas con paisajes de primavera increíbles, de gente sencilla pero con mucha historia detrás como se puede ver en su impresionantes castillos.
Nos vemos en el siguiente artículo. Un saludo a tod@s los que me leéis!
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