Sierra de Gredos, puertos entre gigantes de granito

¿Se puede ir lejos de casa en una moto pequeña? Es el miedo que tenía al plantear este viaje a casi 600 Km de casa. Pero sin duda se puede, además disfrutando de la aventura de ir en tu pequeña moto subiendo esas montañas. Porque el Parque Regional de la Sierra de Gredos es eso, montañas sin fin, valles, ríos, pueblos de piedra, densos castañares y robledales,... un paraíso para las motos.


El Parque Regional de la Sierra de Gredos bien valdría tener la protección de Parque Nacional, la vida salvaje dentro es impresionante. Foto en el parking de la Plataforma de Gredos.


Al adentrarte en Gredos las moles graníticas te atrapan en cada valle

Para llegar allí la principal ruta fuera de autovía es la N-432 que une Granada, Córdoba y Badajoz. Una carretera rápida, con bastante tráfico, aunque sorpresivamente ese domingo por la mañana estaba desierta y la hice sin enterarme. Una vez atravesada la capital de los califas, y después de un re-desayuno en la sierra tomé el desvío a otra nacional, la N-502 antes de llegar a Espiel.

Otra vía rápida y sin tráfico que cruza recta Extremadura. En mi afán de ver lugares naturales me desvié hacia el Embalse de la Serena, ya a media mañana con el sol arriba. Entonces me ocurrió algo surrealista, quizá el peor momento en moto que he pasado. Un grupo enorme de aves grandes volaban en círculo a unos centenares de metros de mi moto, me parecía un espectáculo extraordinario, buitres, águilas,... pero lo que no me imaginaba era el motivo. De repente notaba que insectos impactaban en el casco, en la chaqueta,... era poca cosa, yo pensaba que mosquitos más grandes hay por aquí. Seguí avanzando y cada vez más impactos y más grandes, yo circulaba a unos 80 - 90 Km/h y ya había momentos que me dolían los golpes incluso a través de las botas... Aminoré la velocidad para ver que pasaba y entonces me di cuenta que estaba metido en mitad de una inmensa plaga de langostas sobre unos páramos arrasados por ellas, sin fin. Llevaba unos 10 minutos en mitad de esa plaga, ya no había vuelta atrás, tenía que seguir, no debería quedar mucho tiempo así. Pues sí que quedaba. Creo que fueron unos 30 kilómetros de campos llenos de langostas, casi media hora... salí de allí pero todavía no me creía lo que me había pasado. El casco y la moto os podéis imaginar como quedaron...

Atravesando el inmenso Embalse de Orellana, en el centro de Extremadura.

Una vez pasado el mal rato me dirigí a comer el picnic que llevaba en el equipaje al Castillo de la Puebla de Alcocer. Unas magníficas vistas de 360º al Embalse de la Serena al sur y el de Orellana al norte. Magnífico enclave para olvidar el episodio de las langostas.


Parada a comer en el Castillo de Alcocer, con unas vistas 360º de media Extremadura.


Continué ya otra vez por la N-502 por pueblos como Herrera del Duque o Castilblanco hasta llegar a la gran población de Talavera de la Reina donde crucé el Río Tajo, y sin entrar a la ciudad seguí hasta el lugar de mi primera pernocta a las puertas de Gredos, Arenas de San Pedro, bonito pueblo con palacios, castillo, río y rodeado de naturaleza. Buen lugar para ver anochecer, cenar y descansar. Ya estaba allí.

Un buen paseo de tarde después de los 600 Km de moto de hoy

El precioso pueblo de Arenas de San Pedro, puerta de entrada suroriental a Gredos, que mejor sitio para hacer noche.

Gredos es una serie de retorcidas carreteras que escalan enormes montañas de piedra de granito y que parecen no tener salida. Ya no me acuerdo cuantos desvíos tomé. Hoy tocaba el Gredos Oriental, sé que entré por Mombeltrán por su imponente castillo, me dirigí al Puerto del Pico (1.352 m.), todavía en la N-502, con su calzada medieval la cual se atraviesa en varias ocasiones.

Nos metemos en la montaña a través de esta espectacular carretera. Castillo de Mombeltrán.

Y cuando digo carretera espectacular me refiero a esto


De allí a Puerto Bernardo (1.242 m.), y de éste al de Serranillos, ya a 1575 m. de altitud, uno de los más imponentes que crucé. Luego a través de Navarrevisca, los Corrales de Navalosa y Navatalgordo también subí el Puerto de Navalacruz, también a 1535 m y el de Menga aún más alto, a 1.564 m... Y aún así me dejé por el camino los puertos de Mijares y Navalmoral... !Todo un festival de subidas y bajadas en un radio minúsculo por carreteras desiertas! Lo dicho, un paraíso motero.

Panorámica desde el Puerto del Pico que da acceso a Ávila capital.

Detalle de la calzada medieval que asciende por estas montañas

El Puerto de Serranillos está en mi Top 3 de esta sierra. Impresionantes carreteras colgadas de la roca.

Los Corrales de Navalosa, un poblado de chozos en mitad de un campo de rocas de granito. Muy interesante.

Todavía era media mañana y ya llevaba acumulados varios miles de metros de desnivel, y como me parecía poco, a través de San Martín de la Vega del Alberche, el Puerto de Chía (1.663 m) y una vez abajo en Piedrahíta junto a su Palacio de los Duques de Alba, vuelta a subir al más alto, el Puerto de Peñanegra, ¡a 1.909 m.! Allí en su zona de despegue de parapentes y con unas vistas impactantes de las cimas más altas de la Sierra de Gredos (El Almanzor y La Galana) di buena cuenta de la comida. Uno de los sitios más espectaculares donde he comido, sin duda.

Manada de caballos en el Puerto de Chía

Puerto de Peña Negra, a casi 2000 metros de altitud y con vistas al macizo central. Imprescindible cruzar por ahí. Quizá el puerto más espectacular, por altitud y por vistas a las montañas.

Tocaba encarar la tarde, y tras una bajada con unas vistas de infarto y un buen café en un barecito en Navacepeda de Tormes, me dispuse a subir a uno de los lugares más míticos que ofrece Gredos, la Plataforma. Una subida por una carretera rodeada de prados verdes con ganado, ríos, miradores, y que poco a poco va perdiendo vegetación conforme nos acercamos a los 1.750 m. que tiene en su tramo final. A cambio cada vez nos van acompañando en el camino colonias de buitres volando entre las rocas y cabras montesas que salen sin ningún tipo de temor al borde de la carretera. Desde la Plataforma salen muchas rutas al macizo central del Gredos, pero sólo la subida ya vale la pena.

La bajada de Peña Negra simplemente te deja sin respiración, casi 1000 metros de desnivel negativo con las vistas del Pico Almanzor siempre delante.

La carretera de acceso a la Plataforma de Gredos custodiada por vacas. Son 12 Km de subida en los que no sabes donde mirar con tanta belleza

Va cayendo la tarde y mi destino todavía está lejos, toca ahora volver a coger la carretera que cruza transversalmente toda la sierra, la AV-941 hasta el bonito pueblo del Barco de Ávila, con su imponente castillo y su más imponente puente medieval sobre el Río Tormes. Otro magnífico lugar para descansar de un día de moto en el que, a ojo, he podido hacer más de 8.000 metros de desnivel positivo... y negativo. Reventado pero feliz.

Un paseo de tarde a las orillas del Río Tormes, otra magnífica forma de terminar el día.

Arranca el tercer día de ruta para terminar de dar la vuelta al Parque Regional de la Sierra de Gredos, esta vez por su parte más oriental, en la que ya vamos a entrar en el Valle del Jerte y la Comarca de la Vera de Cáceres. Y que mejor para arrancar el día que la subida al Puerto del Tremedal, a 1.660 m, por una carretera de asfalto muy irregular y con una niebla baja que se metía cada vez más densa, aunque en la otra vertiente el clima se abrió y las vistas de la bajada inundaban todo. 

La mañana se complicó subiendo, pero hemos venido en busca de aventura y esto le daba picante a la ruta


Iglesia de San Miguel Arcángel, otro lugar escondido y pintoresco


Un pequeño desvío para visitar la curiosa iglesia de Neila de San Miguel y ya encarar los bonitos pueblos de Béjar y Candelario, quizá el pueblo más bonito de la zona y al que recomiendo acceder por el Castañar de Béjar. Tenía una visita programada a continuación, el Museo de la Moto y el Coche Clásico de Hervás, en una palabra: sorprendente. Los modelos que tienen allí expuestos no lo había visto nunca en otros museos de este tipo, además el propio entorno es realmente sorprendente, igual te encuentras cabras enanas, cerdos vietnamitas o un emu. De verdad, recomendable.


Pues eso, brindemos por todas las motos que han servido a los hombres para tantas cosas


Dentro cientos de motos, clásicas y modernas, coches de época, carros y carrozas. Para verlo bien harían falta unas dos horas.


Vistas desde el museo del pueblo de Hervás, otro precioso pueblo en mitad de un castañar inmenso. Su casco antiguo vale la pena una visita.


Se hacía tarde y era hora de comer, y que mejor sitio que a los pies del siguiente puerto, en la Ermita del Santo Cristo de la Salud de Hervás, una zona verde con mesas y sombra, perfecta para coger fuerzas para encarar uno de los puertos más impresionantes de todos los que subí, el Puerto de Honduras (1.440 m), una espectacular subida entre un castañar cerrado, con carreterita estrecha y curvas imposibles hasta llegar arriba y tener unas vistas que te dejan sin respiración. Una bajada en un primer tramo de asfalto malo, luego mejora y nos dejan en el Centro de Interpretación de la Garganta de los Infiernos, desde luego este día no está teniendo respiro.


La subida al Puerto de Honduras, creo que tuve que parar 3 o 4 veces a admirar las vistas


Este puede ser mi TOP 3 de puertos. Peña Negra, Honduras y Serranillos.


Toca ahora coger un rato la N-110 y tomar el desvío al pueblo de El Torno para visitar su "Mirador de la Memoria". Un lugar con una panorámica del Valle del Jerte y con unas esculturas en memoria de las victimas de la Guerra Civil que me sobrecogieron, y yo no soy muy de sorprenderme con las obras de arte. Otro punto recomendable sin duda.


Sobrecoge. Un rato en soledad para pensar en toda la buena gente de estos pueblos que tuvieron que luchar contra sus hermanos en una guerra absurda.


Ya cae la tarde y todavía me queda tela que cortar. Para empezar la subida al Puerto del Piornal (1.285 m.) por una carretera también espectacular con curvas de 180º... pero es que la bajada aún es más bruta, esta vez metidos de lleno en un robledal sin fin, lleno de miradores al valle. El objetivo es Cuacos de Yuste, donde está el Monasterio de Yuste donde se retiró el emperador Carlos V. Pero como ese lugar ya lo he visitado, hoy tocaba uno más peculiar, el Antiguo Cementerio Militar Alemán, donde descansan soldados alemanes de las dos guerras mundiales caídos en España, por accidente o en batalla. Curioso lugar.


Cementerio Militar Alemán con tumbas de la Primera y Segunda Guerra Mundial. Tenéis la historia en internet.

Está siendo otro día de moto intenso, ya voy justo de fuerzas y todavía mi destino para esta noche está lejos. Así que decido poner el "turbo" y coger directa la carretera EX-203 que atraviesa toda la Comarca de la Vera con sus múltiples pueblecitos blancos en mitad de los castañares y robledales que caen por la cara sur de Gredos. Se hace dura la kilometrada final, pero al fin llego a Candeleda, pueblo en el que me despido de la Sierra de Gredos. Ya sólo queda poner rumbo sur a Oropesa, lugar de pernocta con su espectacular castillo-parador y con unas vistas panorámicas de toda la sierra para despedirme de este viaje. Al día siguiente queda deshacer el camino de ida, esta vez esquivando las langostas por la N-502 y haciendo una pequeña visita al pueblo minero de Almaden y su peligrosa historia con el mercurio.


El Parador Nacional de Oropesa. Uno de los más impresionantes.

Otro magnífico viaje "largo" en cuatro días que me ha llevado por las moles graníticas de la Sierra de Gredos. Uno de los parajes más espectaculares que tenemos en la Península Ibérica. Sitios como este son los que me hacen seguir queriendo investigar rutas y salir de casa en busca de aventuras.


Una última vista atrás de la Sierra de Gredos desde la planicie castellana

Me despido sin más, espero que os haya gustado el relato aunque me haya alargado más de la cuenta, pero la experiencia lo merecía. Un saludo a tod@s los que me leéis.


























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